lunes, 19 de abril de 2010
El Eternauta
Era de madrugada, apenas las tres.
No había ninguna luz en las casas de la vecindad: la ventana de mi cuarto de trabajo era la única iluminada. Hacía frío, pero a veces me gusta trabajar con la ventana abierta: mirar las estrellas descansa y apacigua el ánimo, como si uno escuchara una melodía muy vieja y muy querida. El único rumor que turbaba el silencio era el leve rozar de la pluma sobre el papel. De pronto…
“¿Y eso?”
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3 comentarios:
nooooooooooooooooooo
martín,
sabés que palabra me tira la verificación de palabras??
sabés??
"Resises"
mieeeeeedo.
y si nos tatuamos al eternauta?
quegenial!
la résistance!!!
de seguir así vamos a tener un tapiz de tatuajes cubriéndonos en nuestra totalidad, qué va!
besugos cumpleañera,
no-te-olvides-de-mi-plantita :)
9 de Julio de 2007, ver nevar por mi ventana fue... (insertar sonrisa aquí)
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