Me castigo y ensayo el desamor. Es un castigo, bajo los escalones, de a uno, desciendo la cota. Lo practico a propósito, es un castigo. Me castigo y ensayo una segunda mirada, de desaire (de que la atmósfera que nos distancia no tiene contenido gaseoso, es vacío). Pena, crimen, Rodia, castigo, mucho invierno y culpa. Consciente de la pérdida, nos castigo.
(Ya perdí la percepción, la hiper-información me abruma, tanto que no sé si es un castigo solitario o si nos castigo).
domingo, 1 de agosto de 2010
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1 comentario:
si fuera una práctica inusual al menos.. puedo confesar que también lo ejerzo. El castigo prosigue hasta adormecer el hemisferio que lleva las cuentas...
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